
La primera visita
Nadie nace sabiendo, y es normal preguntarse: ¿Cómo será la primera sesión? En nuestro primer encuentro, nos centraremos en conocernos. Explicaré brevemente mi enfoque terapéutico, mi forma de trabajar y resolveré todas las dudas que tengas. Después, tendrás la oportunidad de contarme un poco sobre ti. Primero, háblame de manera general. Luego, profundiza en aquello que te trae a mi espacio. Finalmente definiremos los objetivos que queremos alcanzar.
Los psicólogos somos como los zapatos: tienes que probarlos para saber si resultan los adecuados. Por eso, una primera visita no implica automáticamente una segunda. Si crees que no me adapto a lo que necesitas, puedo recomendarte otro profesional. Puede que otro especialista se ajuste mejor a lo que buscas.
El proceso terapéutico
Si decidimos seguir trabajando juntos, comenzaremos explorando tu historia. Necesito comprender cómo era tu situación antes de que surgiera este problema. También necesito saber cómo es ahora. Así podré identificar qué factores influyen en tu estado actual. A veces, resulta difícil identificar ciertos patrones por uno mismo. Ahí es donde entra en juego mi rol como terapeuta. En el caso de las relaciones de pareja, incluiremos una sesión individual para cada persona.
Una vez que tengamos toda la información relevante, diseñaremos una estrategia de trabajo práctica y personalizada. Utilizaremos las técnicas que mejor se adapten a tu caso, ya sean conductuales, cognitivas, humanistas o constructivistas. En algunos casos, es necesario abordar el presente antes de explorar el pasado. Otras veces, hay que trabajar en varios problemas a la vez. Sea como sea, revisaremos continuamente si el enfoque elegido es adecuado o si hay algo nuevo que deba priorizarse.
Mi principal objetivo es que logres autonomía en tu proceso. Por eso, después de las sesiones iniciales, prefiero espaciar las citas. Esto te permite reflexionar y aplicar cambios. También puedes llevar a cabo las tareas que sugiero. El trabajo que realizas fuera de las sesiones es tan importante como el que desarrollamos juntos en el espacio terapéutico.


El final del proceso
Terminaremos este recorrido cuando sientas que has resuelto lo que te trajo a terapia. También cuando cuentes con las herramientas necesarias para enfrentar lo que queda por tu cuenta. Sin embargo, siempre estaré disponible para ti. Ya sea que busques un seguimiento ocasional, mi espacio estará abierto. También puedes decidir regresar en el futuro. Estaré aquí para acompañarte cuando lo necesites.