
Perspectiva de Género
La perspectiva de género es una forma de entender cómo los roles, creencias y expectativas sociales asociadas al hecho de “ser mujer”, “ser hombre” o identificarse de otras maneras influyen en nuestra forma de pensar, sentir y relacionarnos. Este enfoque reconoce que las experiencias personales no ocurren en el vacío, sino dentro de un contexto social que puede generar desigualdades, presiones o mandatos que afectan directamente a nuestra salud emocional.
Estos condicionamientos pueden manifestarse como culpa, autoexigencia, dificultad para poner límites, problemas de autoestima, conflictos en la pareja o incluso malestar sin causa aparente. Cuestionar esos mandatos y reconocer su impacto nos permite entender mejor nuestro sufrimiento y abrir la puerta a nuevas formas de estar en el mundo, más libres y coherentes con quienes realmente somos.
En mi práctica terapéutica integro la perspectiva de género de forma transversal, tanto en las sesiones individuales como en las de pareja o familiares. Esto implica revisar mis propios sesgos, utilizar un lenguaje inclusivo y ofrecer un espacio seguro donde todas las identidades y expresiones de género sean respetadas. Mi objetivo es acompañarte a construir una vida más auténtica y equitativa, en la que puedas decidir desde tu libertad y no desde las expectativas impuestas.